Sunday, September 27, 2009

La situación hondureña abrió una puerta inédita que los déspotas podrían lamentar




Podría estar apareciendo una nueva forma para entender las relaciones entre países, así como el papel de las organizaciones multilaterales y su relación con los Estados. Quizás estemos ante una ruptura de paradigmas.

Por Alfredo Michelena
Con la creación de instituciones multilaterales de alcance mundial a mediados del siglo XX comenzó un cambió en las relaciones internacionales mundiales. En especial en los conceptos de no intervención y de autodeterminación de los pueblos. Bajo estos rígidos conceptos, ellas se crearon como instituciones voluntarias tanto en su ingreso como en el acatamiento a sus decisiones.

Esto fue cambiando en dos áreas fundamentales: la económica y la de Derechos Humanos (DD.HH.). Donde posteriormente se han constituido “poderes judiciales” independientes que resuelven disputas e imponen sanciones. Ejemplos de esto son la Organización Mundial del Comercio y la Corte Interamericana de DD.HH. Claro, aunque no pueden imponerlas por la fuerza, como sucede dentro de un país, que usa la policía o incluso el ejército. No obstante esto también existe restringidamente para asuntos de seguridad, con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Que una organización multilateral obligue la restitución de un presidente porque ella misma, incluso sin oír a las partes, ha decidido que hubo una ruptura del hilo constitucional, es sin duda un caso inédito. Así será el caso de Honduras si finalmente Zelaya es repuesto en su cargo. Será una intervención de la OEA en asuntos internos de un país –además excluido de la organización-, sin el consentimiento de sus gobernantes de facto. Y lo que es más grave sin respeto por el concepto de autodeterminación de ese pueblo, no porque Zelaya no sea el presidente legítimamente electo, sino porque el uso de las elecciones, es decir la consulta al pueblo como salida a la crisis fue descartada de plano, cuando se está a dos meses de una elección.
Paradójicamente la intervención coercitiva de la OEA, basada en la Carta Democrática, pudiera dar paso a otro tipo de intervenciones. Por ejemplo cuando se vulnere el derecho a la democracia y los gobiernos no cumplan con “la obligación de promoverla y defenderla” o en el caso de la violación sistemática de los DD.HH. Mucho está por verse, pero la defensa a ultranzas de un presidente pudiera crear precedentes para intervenir en defensa de los ciudadanos frente a estos nuevos dictadores.

Saturday, September 5, 2009

Gobierno de Venezuela anuncia Cierre de otras 30 estaciones de radio


por Jose Emilio Castellanos
foto Daniel Echenique, Hamburgo (Alemania)

El gobierno del teniente coronel ( r )Hugo Chávez, en Venezuela, anunció un nuevo cierre de estaciones de radio y la apertura de un proceso administrativo sancionatorio contra la estación de noticias por TV Globovisión.

Wednesday, September 2, 2009

La “gira rocambolesca” de Hugo Chávez y las “joyitas” a quienes visitará


Por Teodoro Petkoff
Tal Cual digital / editorjc

La gente, hasta la de él, se pregunta cuál es el sentido de esta gira rocambolesca que el señor Chávez ha emprendido para visitar a algunas de las más impresentables figuras del planeta. La única persona decente que iba a visitar, Tabaré Vásquez, presidente de Uruguay, le mando a decir, muy cortés y diplomáticamente, que dejara la cosa para otra oportunidad porque allá tienen elecciones en octubre y temían que la garrulería del indeseable huésped pudiera restarle unos cuantos puntos al candidato del Frente Amplio, Pepe Mújica. Ya Bachelet le había echado una vaina semejante, hace unos pocos meses, cuando también le pidió que no se presentara por allá porque podía perjudicar a la Concertación.

Por lo visto, hay ya muchos que lo consideran tóxico. ¿Qué le quedaba, entonces? Pues, irse de paseo a ver a sus panas, esos que no tienen problemas en recibirlo porque casi todos tienen asfixiadas a sus respectivas opiniones públicas y la visita del señor Chávez pasa por debajo de la mesa.

Su primera escala fue en Libia, coincidiendo, con una semana de diferencia, con el arribo triunfal a su país del pupilo de Muammar Kadafi, que se voló un avión sobre Escocia, matando a 270 personas. Esas son las inconsecuencias que le reclaman al señor Chávez los muchachones de La Piedrita y otros círculos revolucionarios de la capital. Mete presa a Lina Ron –eso si, ellos deberían reconocérselo, con las consideraciones que se deben a los camaradas y no cual un Richard Blanco cualquiera–, pero va y se abraza con unos de los mayores promotores del terrorismo mundial, como si el hombre no fuera otra cosa que un pacífico modelo de esas pintorescas batolotas con las que suele aparecer en todas las fotos.

De allí salta a Argelia, donde desde hace varias reelecciones, gobierna, Abdelaziz Bouteflika, o Butterfly, como lo llamara burlonamente Fidel Castro, hace más años que días, quien preside un régimen que enterró hace años las expectativas y la cálida solidaridad que acompañaron al FLN que derrotó, en épica lucha, al colonialismo francés.

Un toque en Siria, para saludar a Bashar Al Assad, hijo de uno que murió en el trono y aspirante a igual destino dinástico. La siguiente etapa lo lleva a esa extensión del mar de la felicidad que es Irán, donde el hermano Ahmadineyad, más enredado que perro en patio de bolas, hará un tiempito para el abrazo fraternal y la firma de 450 nuevos acuerdos, tan buenos para Venezuela como los 935 ya firmados en visitas anteriores, que nadie conoce, ni se sabe para que sirven. Ya de ahí es caída libre, hacia Bielorrusia, donde el otro hermanazo, a quien llaneramente apela Luka, también lo estrechara entre sus brazos y le sacará algunos contraticos de armas, repele de los que deje Putin, zar de todas las Rusias, maestro de todos los autócratas modernos. Pero, no vayan a creer que el señor Chávez no tiene límites.

Los tiene. No fue a Sudán ni a Zimbabue, aunque a sus panas de allí pudo verlos discretamente en Libia, donde Mugabe y Al Bashir también se tomaron la foto en familia con el verde Kadaffi. Quizás para otra ocasión, quede Corea del Norte. ¿Si Clinton fue, por qué él no? ¿Y qué saca Venezuela de esta súper gira? Un carajo, como no sean más millas para la cuenta del señor Chávez